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Respiratorio

RESPIRATORIO

Las enfermedades respiratorias son una de las principales causas de pérdidas económicas en la industria porcina. Uno de los procesos patológicos de naturaleza respiratoria más relevante es el denominado complejo respiratorio porcino o CRP, en el que la suma de distintos agentes infecciosos y de factores de producción dan lugar a un cuadro respiratorio complejo y generalmente grave. Las situaciones clínicas que se encuentran en las explotaciones porcinas en estos casos, suelen ser mucho más graves que las causadas por las infecciones individuales.

A continuación desarrollaremos las caracterísiticas principales de las enfermedades respiratorias

SIGNOS CLÍNICOS

Los signos clínicos pueden ser variados e incluyen estornudos, descarga nasal desde serosa a purulenta, tos seca o productiva, alteraciones en la frecuencia respiratoria (generalmente taquipnea) y disnea. Los cerdos con infecciones duales de PCV-2 y PRRSv presentan, de forma sistemática, una neumonía intersticial, y otros signos clínicos de mayor gravedad. Es probable que las interacciones entre estos dos virus y sus efectos respiratorios e inmunosupresores directos den lugar a un empeoramiento de ambas patologías.

DIAGNÓSTICO Y CONTROL

Identificar los factores causantes de la enfermedad es un aspecto clave para optimizar la rentabilidad de una explotación. Para llegar a un diagnóstico certero es fundamental la correcta elección de las muestras que se van a enviar al laboratorio, ya que con frecuencia la infección primaria queda enmascarada por infecciones secundarias. Además, en los casos crónicos es posible que la lesión persista, pero el agente causante de la misma ya no esté presente.

PREVENCIÓN

La prevención y el control del CRP no depende de la implementación de una sola medida preventiva, sino de la ejecución de varias prácticas y estrategias en conjunto. Las explotaciones porcinas deben implementar políticas de bioseguridad y monitorizarlas regularmente utilizando todos los datos y registros de producción disponibles. Adicionalmente, es importante incorporar programas estratégicos de vacunación encaminados a controlar las enfermedades respiratorias. Ninguna medida de protección es perfecta para prevenir la propagación de enfermedades, pero cada una juega un papel fundamental en la reducción de los riesgos.

SOLUCIONES

Ingelvac PRRSFLEX® EU
Vacuna viva atenuada liofilizada para suspensión inyectable.
Presentación:

50 dosis (50ml).

Indicación:

Para la inmunización activa de cerdos clínicamente sanos a partir de 17 días de edad hasta el final del periodo de engorde en explotaciones afectadas por el virus del Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino (PRRSV) europeo (genotipo 1).

Dosis y Vía de administración:

1 ml/Animal, vía intramuscular.

Ingelvac CircoFLEX®
Vacuna de subunidades inactivada en suspensión inyectable, adyuvantada con ImpranFLEX®.
Presentación:

50 dosis (50ml) y 100 dosis (100 ml).

Indicación:

Para inmunización activa de cerdos a partir de 2 semanas de edad contra el Circovirus Porcino Tipo 2 (PCV2) para la reducción de mortalidad, signos clínicos incluyendo pérdida de peso y lesiones en los tejidos linfoides relacionadas con las enfermedades asociadas al PCV2.

Puede utilizarse durante la gestación y la lactancia.

Dosis y Vía de administración:

1 ml/Animal, vía intramuscular.

Ingelvac MycoFLEX®
Vacuna inactivada en suspensión inyectable, adyuvantada con ImpranFLEX®.
Presentación:

50 dosis (50ml) y 100 dosis (100 ml).

Indicación:

Para la inmunización activa de cerdos, a partir de 3 semanas de edad, para reducir lesiones pulmonares después de una infección con Mycoplasma hyopneumoniae.

Puede utilizarse en cerdos de engorde o cerdos de reposición.

Dosis y Vía de administración:

1 ml/Animal, vía intramuscular preferiblemente en el cuello de cerdos a partir de 3 semanas.

Zactran®
Antibacteriano en solución inyectable.
Presentación:

50 ml, 100 ml y 250 ml.

Indicación:

Tratamiento de la enfermedad respiratoria porcina (ERP) asociada a Actinobacillus pleuropneumoniae, Pasteurella multocida, Haemophilus parasuis y Bordetella bronchiseptica.

Dosis y Vía de administración:

Inyección intramuscular. El volumen de inyección no debería exceder de 5 ml por punto de inyección.

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